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Back to topBrazadas Solidarias y el Ayuntamiento de Rincón de la Victoria, con el partrocinio de la Fundación Cajasur, han presentado uno de los eventos clásicos del calendario andaluz de natación en aguas abiertas: la Travesía Brazadas Solidarias Acantilados Rincón de la Victoria, que se celebrará el 12 de agosto (domingo) y que este año cumple ya su séptima edición a beneficio de la Fundación Vicente Ferrer.
El acto ha contado con la presencia del alcalde de Rincón de la Victoria, José Francisco Salado, el concejal de Deportes, Sergio Antonio Díaz, la directora de Cajasur Málaga Empresas e Instituciones, Ana Rosa Delange, y Francisco Javier Villatoro, director de la oficina de Cajasur en Rincón de la Victoria.
El nadador malagueño Christian Jongeneel, uno de los responsables de Brazadas Solidarias, ha subrayado su ilusión por esta nueva edición de la travesía del Rincón, que fue el punto de partida del proyecto Brazadas Solidarias. Esta temporada, Brazadas agrupa por segunda vez en un único circuito un total de 13 travesías (11 en Andalucía, 1 en el País Vasco y 1 en las Islas Canarias), en la que se espera la participación de más de 4000 nadadores solidarios.
La travesía del Rincón tendrá tres distancias. La primera, distancia ‘reina’ de esta travesía, comenzará a las 12.00 horas sobre una distancia de 2.500 metros y llevará a los nadadores a cruzar los acantilados de la localidad.
La segunda, distancia popular de esta travesía, comenzará a las 13.00 horas, y cubrirá 1.000 metros. La última será una prueba infantil de 500 metros, en el que los más jóvenes se lanzarán al agua a partir de las 13.30 horas.
La recaudación de esta travesía, como de todo el circuito Brazadas Solidarias, está destinada a apoyar a personas de la India rural en situación de pobreza extrema y exclusión social a través de la Fundación Vicente Ferrer.
Christian Jongeneel ha explicado que la ONGD tiene un proyecto en marcha para construir una escuela-taller para mujeres con discapacidad y de castas desfavorecidas de la India rural. En los talleres, estas personas tienen la oportunidad de aprender un oficio, conseguir un salario digno por su trabajo, y acceder a servicios sociales, sanitarios y educativos. A través del proyecto de Colaboración Activa de la Fundación Vicente Ferrer, ellas pueden romper el círculo de exclusión social en el que viven.